Castilla-La Mancha prohibirá el vertido de purines en macrogranjas porcinas y mantendrá la moratoria hasta 2025
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la prórroga de la moratoria que prohíbe la instalación de macrogranjas porcinas con más de 2,000 cabezas en toda la región hasta el 31 de diciembre de 2024. Esta decisión se dio a conocer el martes como parte de los esfuerzos del Ejecutivo de Emiliano García-Page para desarrollar un “nuevo modelo de gestión de estiércoles” en el sector ganadero.
Según el vicepresidente del gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro, la moratoria se levantará una vez que se haya avanzado en la implementación de este nuevo enfoque de gestión de desechos. Como parte de esta planificación, Castilla-La Mancha también contempla la prohibición de verter purines en las macrogranjas porcinas, con el objetivo de fomentar alternativas más sostenibles para el reciclaje de estos desechos. Esto implica que las granjas deberán adoptar tecnologías disponibles y accesibles para gestionar los purines de manera más eficiente que en años anteriores.
A nivel regional, se establecerá la prohibición de verter estiércoles en el terreno, lo que insta al sector a adaptarse a esta nueva normativa. En el futuro, los purines podrían convertirse en un recurso valioso y una materia prima con valor agregado.
Cabe destacar un caso excepcional en la localidad de Gascueña (Cuenca), donde, después de una batalla judicial, se ha permitido que la comunidad local administre los permisos para verter purines de su explotación porcina. Sin embargo, la ordenanza municipal subraya la necesidad de luchar contra la ganadería industrial en áreas de menor tamaño, ya que a menudo carecen de suficiente personal para garantizar el cumplimiento de las regulaciones.
Esta moratoria, que se extiende hasta 2024, fue establecida a principios del año pasado en respuesta a la creciente discusión a nivel nacional sobre las explotaciones ganaderas y su impacto. La enmienda socialista que la hizo posible recibió 19 votos a favor y 14 en contra en las Cortes regionales, con la oposición del PP y Vox. El Gobierno regional ha aclarado que esta moratoria no afecta a las explotaciones de menos de 2,000 cerdos de cebo ni a las que cuentan con 750 cerdas reproductoras, además de las que estaban en proceso de tramitación antes de la entrada en vigor de esta normativa, que se mantendrá vigente hasta 2025.
En los últimos diez años, Castilla-La Mancha ha experimentado un significativo aumento en la población porcina, ubicándose como la segunda región con más granjas porcinas industriales en el país, detrás de Murcia. La mayoría de estas granjas se encuentran en la provincia de Toledo, con algunas en Ciudad Real, Albacete y Cuenca. Once de estas granjas superan la capacidad legal establecida y, debido a su antigüedad, siguen operativas. Además, el 22% de las explotaciones se acercan o superan el límite de producción máximo, según datos del Ministerio de Agricultura entre 2007 y 2021. Las macrogranjas de mayor tamaño han experimentado un crecimiento del 31.97%, mientras que las más pequeñas han disminuido en un 40%.
