El Hospital de Santiago de Cuenca abrirá sus puertas al turismo con visitas guiadas
El Hospital de Santiago de Cuenca, un emblemático edificio con más de ocho siglos de historia, se prepara para convertirse en un nuevo atractivo turístico de la ciudad. Fundado en 1182 y reformado en 1511, este complejo histórico busca abrirse a la ciudadanía con visitas guiadas que permitirán conocer su iglesia, botica, material sanitario antiguo y valiosas obras de arte.
Este proyecto es fruto del trabajo conjunto entre la Fundación Hospital de Santiago, el Ayuntamiento de Cuenca, el Consorcio de la Ciudad y la Diputación Provincial, con el objetivo de descentralizar la oferta turística del Casco Antiguo e invitar a los visitantes a descubrir este espacio cargado de historia. “Creemos que merece la pena enseñar todo lo que tenemos”, subraya Francisco López, director-gerente del hospital.
Un recorrido por la historia y el arte
El Hospital de Santiago dejó de funcionar como hospital en 1993 y actualmente es una residencia de la tercera edad, gestionada por el Real Consejo de las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Montesa y Alcántara. Sus instalaciones giran en torno a un patio interior cuadrado, donde se encuentran la botica, la iglesia y una sala de visitas con mobiliario y pinturas de gran valor histórico.
Uno de los espacios más destacados de la visita será la iglesia del hospital, que ha sido reformada a lo largo de los siglos y cuenta con una impresionante cúpula decorada con una pintura de la Batalla de Clavijo, intacta desde 1786. También se podrán admirar dos estucos realizados por escultores italianos que trabajaron en el Palacio Real de Madrid y un órgano del siglo XIX, cuya restauración está en estudio para ser utilizado en eventos como la Semana de Música Religiosa.
Otra estancia de gran interés es el Salón de Santiago, ubicado en la antigua cocina del hospital, destruida en un incendio provocado por las tropas napoleónicas. Actualmente, alberga parte del escaso mobiliario antiguo que ha sobrevivido y algunas obras de arte, incluyendo cuadros del siglo XVIII y un tapiz de la Real Fábrica de Tapices de Madrid.
La botica: un viaje al pasado de la medicina
El elemento más singular de este recorrido será la botica del hospital, que permanece prácticamente intacta desde el siglo XVI. En ella se conservan tarros de cerámica de más de 400 años de antigüedad, algunos con los compuestos originales en su interior. Entre los elementos más curiosos se encuentran frascos que contienen piedras del riñón y una tenia conservada en líquido. Para su conservación, se planea la instalación de protecciones de cristal o metacrilato.
En el fondo de la botica se encuentra la rebotica, que en su época servía como almacén de ingredientes medicinales. Actualmente, ha sido transformada en un pequeño museo de utensilios médicos históricos, donde se exhiben jeringas, bisturíes, una incubadora antigua y hasta una cama de partos. También se conservan registros médicos históricos, el más antiguo de 1721, que han despertado el interés de expertos como Cecilio Venegas, presidente del Archivo Farmacéutico Nacional.
Planes de futuro
Además de las visitas guiadas al hospital, se está estudiando la posibilidad de abrir el jardín del ático al público para la organización de eventos y actividades culturales. Aunque aún no hay fecha oficial para el inicio de las visitas, se espera que comiencen a lo largo de 2025. Los detalles sobre precios y horarios se anunciarán próximamente. “Es necesario dar este impulso al edificio y dar a conocer todo lo que conservamos”, concluye López.
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