El restaurante de carretera en Cuenca que conquista a los viajeros con auténticos guisos manchegos

En pleno kilómetro 124 de la A-3, la autovía que conecta Madrid con Valencia, se encuentra un lugar imprescindible para los amantes de la gastronomía manchega: el restaurante Venta de San José. Este establecimiento, ubicado en el término municipal de Villares del Saz, se ha convertido en una parada obligatoria para quienes buscan disfrutar de los sabores más auténticos de la región mientras realizan un viaje de larga distancia.

La Dirección General de Tráfico recomienda realizar descansos periódicos durante los trayectos largos, y la Venta de San José ofrece una oportunidad perfecta para hacerlo. Su fama por la comida casera no solo atrae a conductores, sino que le valió un reconocimiento especial en 2022 al ser incluido en la guía de Soletes de carretera de la Guía Repsol. Este reconocimiento destaca su «cocina manchega, 40 años de historia y una selección de quesos a la venta».

Un festín manchego en plena A-3

La carta del restaurante recoge los sabores más tradicionales de la cocina conquense. Entre sus platos estrella destacan el ajo arriero, un clásico de la región preparado con bacalao desalado, ajo, patata y huevo; y el morteruelo, un guiso contundente elaborado con hígado de cerdo. También son imprescindibles el pisto manchego, el potaje, las judías con chorizo y las carnes a la brasa, especialmente el cordero lechal, que nunca defrauda.

Para los viajeros que prefieran algo más rápido, Venta de San José dispone de un extenso surtido de bocadillos que se pueden disfrutar prácticamente a cualquier hora. Su cocina permanece abierta de manera ininterrumpida de lunes a sábado, desde las 7:00 hasta la 1:00, lo que lo convierte en un punto estratégico para hacer un alto en el camino.