Toledo brilla con luz propia en un Corpus Christi multitudinario
Un año más, la ciudad de Toledo se ha rendido ante su festividad más emblemática: el Corpus Christi, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1989. A pesar del intenso calor que ha marcado la jornada, miles de vecinos y visitantes no han querido perderse esta celebración única, que ha inundado de arte, fe y tradición el casco histórico de la capital castellano-manchega.

Desde primera hora de la mañana, el ambiente festivo se ha dejado sentir en cada rincón de la ciudad. A las 8:00 horas, el tradicional disparo de las bombas reales marcaba el inicio de los actos, seguido por el desfile de gigantones y cabezudos, la presencia de la Tarasca y la santa misa en rito hispano-mozárabe, presidida por el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves.
La procesión ha sido, un año más, el gran momento esperado. La histórica Custodia de Arfe, pieza cumbre de la orfebrería gótica, ha recorrido las calles engalanadas entre una multitud entregada que, pese a las altas temperaturas, ha abarrotado el itinerario para contemplar su paso. La custodia, auténtico símbolo de esta celebración, ha brillado con más fuerza, incluso que el sol que azotaba a los presentes.
El Ayuntamiento, consciente del impacto del calor, ha habilitado varios puntos de reparto de agua en zonas clave como la Plaza del Ayuntamiento, Plaza de San Vicente, Zocodover y Plaza Mayor.
Durante el recorrido, el Santísimo Sacramento ha estado acompañado por un cortejo formado por cofradías, hermandades, acólitos, pajecillos, timbaleros, así como autoridades civiles y militares, en una imagen solemne y profundamente emotiva.
Los comentarios están cerrados.